Creo
en la política y en los políticos, aunque viendo lo que está ocurriendo en los
últimos años, a veces me hacen dudar, me he cansado de defenderlos,
especialmente, en mi entorno más
próximo, aún sabiendo que hay alcaldes, diputados y políticos en general
honestos y que su objetivo es la defensa del bien común, de lo publico, de lo
social. Sobre todo he caído en depresión cuando un partido al que he votado
siempre, he sido afiliado y he participado en distintos grupos de trabajo,
especialmente relacionado con lo social, en la última legislatura y sobre todo
en los últimos meses se ha pasado la democracia por el arco del triunfo. Estoy
cansado, desanimado y depresivo.´
Por
suerte acabo de leer una noticia sobre Stéphane Hessel ¿se acuerdan de él? ,
si, es aquél francés autor del libro ¡Indignados! que ha dado origen a
distintos movimientos sociales entre ellos el 15-M, manifestaba que cuando los
gobiernos no escuchan al pueblo estos se convierten en una oligarquía que impiden
llevar a sus ciudadanos una vida digna, por ello hay que dejarse de dogmatismos
y empezar a votar y apoyar a los partidos más democráticos, ya está bien de
decir en las campañas electorales y de no hacer cuando estas concluyen.
En
contra de lo que se está proponiendo de cara a las próximas elecciones –voto
nulo, blanco o abstención- Hessel propone, me apunto a su propuesta, que no
vale decir todos los partidos son iguales, eso no es cierto; se muestra, yo
también, a favor de apoyar los movimientos que están surgiendo y que reclaman
una sociedad menos violenta y más
consensuada.
Hessel
en la presentación de su nuevo libro “Comprometeos” ha manifestado que justifica la desobediencia civil cuando la
legalidad está encontrada con la legitimidad, esto mismo digo yo.